Durante mis clases en el máster de
formación del profesorado, aprendí que a la hora de realizar una crítica a un
trabajo de un alumno, había que utilizar la “técnica del sándwich”. Esto es,
empezar por señalar algunos aspectos positivos, a continuación meter las críticas,
correcciones o problemas; para finalizar con una conclusión de nuevo positiva.
No se me ocurre mejor manera para
hacer un análisis de mi participación de ayer en la San Silvestre Vallecana.
Así que empecemos con lo bueno.
Mejor marca personal sobre 10 km.
La prueba está homologada; por lo tanto, mis 30:16 son totalmente legítimos como nueva personal best. Decimosexto puesto en una
carrera de gran nivel entrando muy cerca e incluso superando a atletas que,
hace poco más de un mes, me sacaban hasta dos minutos en Atapuerca. Y sobre
todo, con fuerzas en la recámara que me permitieron acabar muy fuerte.
Y esto último me lleva al jamón y
al queso del sándwich. Es decir, a la lista de contras.
Sigo sin medir bien las fuerzas,
siempre peco de ser excesivamente reservón. No me adapto a la exigencia de este
tipo de competiciones, en las que desde el primer kilómetro tienes que ir al
límite. Siguen superándome psicológicamente.
Ayer la crisis llegó en el cuarto
kilómetro. Mis piernas respondían, pero me sentía totalmente descontrolado. En
los primeros kilómetros la pendiente es tan favorable que era hasta incómodo
para correr. Tenía molestias estomacales, varios puntos de flato y un frío
horrible. No me veía cómodo en el grupo en el que viajaba y las advertencias
que me habían dado acerca de los dos últimos durísimos kilómetros hacían que no
las tuviera todas conmigo sobre si mis fuerzas iban a ser suficientes. Así que,
en uno de los innumerables cambios de ritmo que se iban dando me desentendí y
busqué un ritmo en el que me pudiera encontrar más a gusto. Las cosas empezaron
a mejorar y pronto comencé a ubicarme en la carrera.
Las calles se estrechaban cada vez
más por el gentío y mi vaso de fuerzas empezaba a parecer medio lleno. En estos
momentos hubiera agradecido tener un reloj que me situara en alguna referencia
kilométrica; así como un mayor conocimiento del circuito que me confirmara
definitivamente si iba con la gasolina suficiente para afrontar las empinadas
rampas vallecanas.
Definitivamente las cuestas no
cumplieron en absoluto las expectativas que había generado; y terminé por
quedarme sin metros para vaciarme.
No cumplí el objetivo sub-30, y
me duele especialmente por ser una marca muy a mi alcance. Ayer era el día para
ello y la falta de confianza en mi mismo hizo, unido a un estúpido miedo a
quedarme vacío, que no pudiera romper al fin esa barrera.
A pesar de todo esto, la situación
es verdaderamente halagüeña. Estamos a principios de enero y estoy mejor que
nunca por estas fechas; y, sin duda, lo mejor es que aun tengo mucho margen de
mejora. Siento que puedo seguir progresando tanto en los entrenos como en las
competiciones. Tengo un buen plan, confío en él y todo está saliendo acorde a
lo planteado. De modo, que solo tengo que seguir trabajando y las cosas buenas
vendrán.
Me hubiera gustado que esta
entrada fuera mucho menos descriptiva. Poder escribir algo especial sobre mi experiencia
vallecana. Pero, lo cierto, es que no sentí nada distinto a lo ya conocido ayer.
No fue la carrera diferente que todo el mundo me había vendido y que yo había
imaginado. Deduzco que, al igual que ocurrió con las rampas vallecanas, las expectativas
eran tan altas que la realidad fue incapaz de cumplir con ellas. No obstante,
me queda una espinita clavada con esta carrera y a buen seguro volveré. No se
si en un año o habrá que esperar más,
pero lo que está claro es que pronto nos veremos en las calles de Madrid.
Féliz 2012 a todos.
Aprovecho este primer comentario del blog en un nuevo año olímpico para desearte un 2012 lleno de PBs. Sobre lo del sandwich creo que deberías de tomar como referencia un sandwich de nocilla, en el que todo es bueno. En los extremos están la experiencia de la San Silvestre vallecana y la marca personal. En el interior está el hecho de que pese a todo, dejas margen de mejora para la próxima.
ResponderEliminarThe Poleman
Qué viva el sandwich de nocilla.
ResponderEliminar...me alegré verte en Vallecas Peón. Esta carrera es muy especial.
ResponderEliminar16 de 40000?. Percentil 99,96. ¡Como para preocuparse!!!
ResponderEliminarAdelante y a por ello!!!
Todo un cam-PEÓN!
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