lunes, 13 de febrero de 2012

Antídoto Contra el Frío

Los entrenamientos pasan y los kilómetros pesan, la motivación aumenta al ver que mi cuerpo absorbe y asimila cual esponja cada sesión de trabajo; pero, como ya comentara en este blog, este tipo de vida te absorbe y apenas te deja fuerzas para otra cosa que no sea recuperar de cara a la próxima paliza. 

No obstante, una de las cosas en las que más he progresado es en la asimilación de las cargas de trabajo. He incrementado notablemente los kilometrajes semanales, pasando semana tras semana de 140 km; pero lo más importante es que para ello no he tenido que bajar en ningún momento los niveles de intensidad de los entrenamientos. Más bien creo que dichas intensidades han aumentado proporcionalmente a los volúmenes. Esas cosas no salen en los resultados de las carreras, al menos explícitamente, son parte de esos pequeños logros personales que te mejoran como atleta y te acercan un poco más hacia ese sito al que te diriges.

En estos día de frío y lluvia a todos nos cuesta un poco más salir a entrenar. Los objetivos marcados a fuego en nuestro calendario asomando a la vuelta de la esquina ayudan mucho; pero, de cuando en cuando, hace falta un extra de motivación. Algo que nos recuerde que hay que seguir adelante, que el camino no se va a  andar él solo.

El vídeo que os pongo a continuación despierta ese "algo" interior que hace que me olvide de todo lo malo que pueda pasar dentro y fuera de mi; y salga a continuar persiguiendo mis sueños.

Para los damnificados por el sistema de enseñanza de idiomas en España. Os traduzco lo que dice el locutor de radio mientras la protagonista, Joan Benoit (primera Campeona Olímpica de Maratón), sale por la puerta. "Joan Benoit ganó el maratón de Boston el lunes con el record del mundo femenino en 2:22.32...¡Ey! si nos estás oyendo...¡Así se hace Jonie!" 


Dejo que cada cual sienta libremente...Feliz semana a todo el mundo.

lunes, 6 de febrero de 2012

Uno de Esos OTROS Días


Hace menos de un mes salía de Amorebieta con la sensación de que, por alguna extraña razón, mis fuerzas habían decidido tomarse un descanso sin avisarme y habían dejado que mi cuerpo vagara, envuelto en un velo de sufrimiento y frustración, por las verdes campas de Jauregibarri. Lo que no sabía es que esas mismas fuerzas, que en aquella mañana de Enero se habían tomado unas vacaiones, tenían previsto regalarme todo su potencial productivo en la jornada de ayer.


Han sido meses de mucho entrenamiento, muchos kilómetros, mucho cansancio, pero sobre todo de mucha ilusión y felicidad. Que todo ello salga a relucir en el día indicado de forma tan espléndida como me sucedió  ayer es, como todos los que alguna vez nos hemos dedicado a esto, un caso muy poco habitual. No obstante, así fue. Ayer, para mi, ni llovía, ni ventaba, ni hacia frío; los charcos no mojaban y la hierba alta y pesada devolvía mis pisadas con la misma fuerza que el agradecido tartán. En estas condiciones la confianza no hace más que crecer y crecer; poco te importa si llevas detrás al mejor crossero asturiano poniendo sus pies sobre tus pisadas antes de que las gotas de agua de los charcos se hubieran posado; harían falta más de 11km y mucha más agua para hacer que te diluyas.

De todos modos, tal y como ocurrió en Amorebieta, sabes que esto tampoco es lo habitual. Eres consciente de que, como dijo un sabio cántabro, "ni entonces eras la última mierda que cagó Pilatos, ni ahora eres el Bayer Leverkusen". Sin embargo, el cuerpo no da más de lo que tiene, de modo que la cuestión es ser capaz de sacarlo en cada carrera. Puede que no resulte tan fácil como ayer, pero sabes que está ahí y ese debe ser tu objetivo en cada carrera. Ni ganar ni perder, solo dar lo mejor de ti.

Comentaba ayer en la previa de la carrera que, pasara lo que pasara, el camino iniciado a finales del pasado verano (mucho antes de aquel "primer gran paso" de Lugones) había sido un éxito total. Mi intención era la de alcanzar la cima planteada por la vía de volver a ser fuerte y competitivo en el cross regional. Ese camino ya ha sido satisfactoriamente recorrido; y la victoria de ayer no es más que la guinda que adornaba el pastel. Veamos si ahora el acceso a la cumbre está más despejado.

No podría finalizar sin agradecer enórmemente su presencia a todos aquellos enamorados del cross que ayer fueron a compartir nuestra aventura al, desde este domingo, rebautizado Parque "Pluvial". Un gesto a tener muy en cuenta.

Espero que alguno de los que tenía el Cto de España en su punto de mira no se asuste al ver las fotos.

Próxima estación...Marina D'or, "Ciudad del Pelotazo" (A ver si lo pegamos nosotros)

domingo, 5 de febrero de 2012

Reflexiones en Capilla

Tras ocho buenas horas de sueño, un par de millas de carrera para activar el organismo y un buen desayuno, comienza la cuenta atrás definitiva para la carrera de hoy, primera de una serie de cuatro que, durante los próximos 28 días, juzgaran si el trabajo realizado durante este invierno ha sido o no correcto. Pero esta vez no es eso lo que siento, cierto es que me importa, pero no deja de ser una fase más del proceso; si bien es la más pública y trascendente, el fallo en ella no empañaría lo logrado en el camino.

Hoy hace 3 meses que volví de Kenya, allí comencé un largo viaje que pretendía me llevara al reencuentro con el Marcos enamorado de este deporte, aquel que disfrutaba con lo que hacía y que no conocía el significado de la palabras angustia, fracaso o desesperación. No se trataba de ganar carreras, sino de disfrutar con el proceso, ser capaz de apreciar la mejora como atleta más allá de los logros competitivos, centrado únicamente en las actitudes. Participar activamente del crecimiento día a día; y sentir como, hasta en los días de descanso, mi potencial crecía y crecía. En esa línea estoy plenamente satisfecho. Además, ha sido ese disfrute del proceso de elaboración lo que ha traído consigo la frescura necesaria para triunfar en los momentos clave, pero sobre todo la capacidad para sobreponerme a los pequeños reveses. Antes había que esperar largas y angustiosas semanas hasta la siguiente carrera para resarcirse, ahora pronto llegaba el día siguiente en el que podía volver a sentirme aquello que soy, ATLETA.

Hoy Gijón amanece gris y lluvioso, no es así como veo mi futuro. Comienza pues el espectáculo y esta vez no me lo pienso perder.