martes, 31 de enero de 2012

Lo que nos espera en Gijón

Hace ya 39 años que Gijón acogió por última vez el Campeonato de España de campo a través. Antes lo había hecho en otra ocasión, allá por 1929. En la edición del 73 grandes nombres de nuestro atletismo, como Mariano Haro y Carmen Valero, se hicieron con los títulos absolutos; y otro no tan conocido por aquella época, como José Luis González, se llevaba el triunfo en categoría juvenil.

Mucho tiempo ha pasado ya desde esta última visita del campeonato nacional. La ciudad que vio aquella edición se ha transformado. Ha crecido, se ha rodeado de asfalto y carreteras, se ha lavado la cara y evolucionado, incluso se ha agujereado por debajo. Imagino que con la que está cayendo pronto le podremos sacar algún beneficio a esos refugios antiaéreos que trajeron las vacas gordas. No obstante, como atleta que soy, el cambio más triste ha sido la desaparición del circuito que albergó aquellas carreras del 73 (creo recordar que fue en la Universidad Laboral, que me corrijan si me equivoco) tristemente engullido por el asfalto de unos aparcamientos. Sin embargo, en mi opinión (que es la mía), esta mi ciudad sigue siendo un auténtico paraíso para el running. 

Buena muestra de ello es el precioso Parque Fluvial. Oasis de paz en mitad de la jungla de cemento. Lugar idílico para pasear y relajarse, pero sobre todo para correr. Éste es el sitio escogido para la disputa del 94º Campeonato de España de campo a través. Será su debut como circuito de carreras; y para que todo salga como es debido y el terreno se vaya haciendo una idea de lo que le espera, este próximo fin de semana se disputará allí el Campeonato de Asturias de la especialidad. 

Ayer durante mi rodaje matutino pasé por allí y saque algunas fotos para ilustrar un poco lo que nos espera.


Lo que vemos en la imagen es la zona de la salida y la meta, es bastante amplia. El circuito iría hacia los edificios del fondo, pegado al camino de grijo que que se ve a la derecha.


Tal como se ve en la fotografía, durante el recorrido hay algunos árboles que dificultan el trazado. Desconozco si se tomará la decisión de dejarlos donde están, incluyéndolos en el circuito (espacio hay), o se quitarán de forma temporal para las carreras.

Esta zona tiene tendencia a encharcarse bastante. En su día se inundaba cada vez que llovía, formándose en el centro un precioso laguito, que hacía las delicias de las aves de la zona. Este punto se ha solucionado en gran medida; y tras mejorar el sistema de drenaje, los patos se han tenido que buscar otra ubicación en los días de lluvia. De todos modos, la mencionada tendencia a acumular agua sigue existiendo.

El circuito continua discurriendo paralelo al camino, el cual queda a la derecha del trazado, y al río que atraviesa el parque, que se va dejando a la izquierda.





Finalmente, tras esta larga recta de unos 800 metros llegamos al punto más lejano del circuito. En la imagen superior se correspondería con la torre de electricidad del fondo. Allí se sube un pequeño desnivel, que se puede apreciar en la primera imagen de abajo; y se da la vuelta hacia la "contra recta" del recorrido.

Pasamos a correr pegados al camino de la derecha, en la segunda imagen.



A los 100 metros de ese giro de 180 grados, y por tanto 900 del punto de salida, nos encontramos con el primero de los dos puentes de madera que habrá que cruzar .
Sobre el camino y sobre la madera se colocarán tiras de hierba sintética de un campo de hockey que se está cambiando en una instalación cercana. Así que no temáis por la elección de clavos, aquí entra lo que os apetezca poner.

El paso no es muy ancho, pero hay hueco de sobra para pasar. No lo contemplo como un obstáculo excesivamente incómodo.



 Al salir del puente giramos a la derecha, y nos dirigimos hacia el espacio que se ve en la imagen entre la papelera y el poste con el cartel naranja.



Esta segunda mitad del recorrido, aun siendo la menos transitada, es la que mejor está para correr. Hierba realmente corta y terreno mucho más compacto y estable.


Al final de la recta que se ve en la fotografía, se hace un giro a la derecha y se encara el único repecho importante del circuito. El cual se observa en la imagen inmediatamente inferior.



Se sube por el camino natural marcado por los árboles que se ve a la derecha de la primera imagen. En la parte alta se corre siguiendo la línea de casas y se vuelve a bajar pegado al edificio que se ve al fondo de la segunda imagen de arriba.

Posteriormente se encara la recta que vemos en la fotografía de abajo. El terreno tiene un cierto desnivel lateral, como se puede apreciar en la imagen. Por lo que hay que correr levemente inclinado. 

A la altura de la última casa que aparece en la fotografía anterior se gira hacia la izquierda, para afrontar la última parte del circuito. Hay un pequeño desnivel favorable que no se aprecia muy bien en la imagen de abajo, pero que puede ser complicado; porque, según por donde se trace, pueden haber que pasar sobre unas planchas de piedra un tanto puñeteras.

Esta es la parte final de lo que hemos denominado "contrarecta". Se iría por el hueco entre los dos árboles que aparece alineado con la papelera azul; y se va a saltar la pasarela que se ve al fondo (la cual se aprecia mucho mejor en la imagen siguiente).

Se va a colocar una rampa para subir y se va a reforzar la pasarela para que no se hunda. Al otro lado se saltará tipo ría. No es muy alta, así que los que tengan pánico a las alturas...no temáis.


Para finalizar, tras el salto de la pasarela nos encontraremos con el segundo puente del trazado. Misma historia de antes. Planchas de hierba artificial, ancho más que suficiente, un "obstáculo" muy bonito y poco perturbador.


Y ya al salir del punte, giro a la izquierda y recta de meta.(Imagen final)


Se trata de un circuito engañoso. En mi opinión, alejado del típico circuito de velocidad que tanto se estila últimamente. Yo lo asemejaría más a Amorebieta que a Toro, Soria o Atapuerca. No es un cross puro del norte, pero con algo de agua se puede poner la cosa muy peliaguda. De todos modos, este próximo día 5 de febrero se disputará aquí el Campeonato de Asturias de cross, y podré dar una opinión más real de lo que es y no es el circuito. Por cierto, es carrera de participación abierta, de modo que el que no tenga nada mejor que hacer se puede pasar a correr por el recorrido del Campeonato de España; y de paso visitáis la ciudad "que ye mu güapa de ver".


Os dejo, la info del campeonato y un plano del circuito.


domingo, 29 de enero de 2012

Cambiando el Chip

El deporte y la vida en general son realmente curiosos y, en cierto modo, caprichosos. Hace un año me estrellaba fin de semana tras fin de semana contra la artificial barrera de los 8 minutos y 10 segundos; que separaba a los atletas que iban a participar en el nacional de 3000 metros en pista cubierta de los que no.

Esta mañana, sin expectativa alguna ni preparación específica para el evento, he cubierto los 3 kilómetros más rápidos de toda la temporada; y lo he hecho de manera consecutiva, para realizar una mejor marca personal de 8:08.77.

Lo mejor de todo es que, a pesar del enorme nivel de la prueba, he corrido prácticamente solo los 2 primeros kilómetros; el año pasado pensar en salir sin liebre era para mi algo inconcebible. Al ser superado por un compañero a falta de 1000 metros, no solo no me he hundido (cosa más que segura hace 12 meses); sino que he sido capaz de dar ese poquito más que había en algún lugar dentro de mi. 

El resultado, no por sorprendente, es inesperado. Tenía la convicción de que, a pesar de no estar centrando mis esfuerzos en la pista, podría hacer un buen papel. Y esa convicción, aun que tambaleante de camino a la salida, fue la que me llevó a la mejora de hoy.
Esfuerzo en el último 300, cortesía de Suáres-Gosáles photography

Conclusiones: 

1) Se cumple el principio de acumulación del entrenamiento deportivo. El resultado de hoy viene, más allá del enorme trabajo realizado hasta la fecha en la temporada 2011/2012, del impecable y poco premiado entrenamiento hecho durante la campaña pasada. 

2) Tengo mucho que aprender y muchos mitos, aceptados con el paso del tiempo, por derribar acerca del atletismo. El cuerpo, ni por tanto su preparación, son tan simples como a la mayoría nos han enseñado desde el saber atlético popular.

3) Gane o pierda, quede 1º o quede 6º, sigo mejorando y creciendo como atleta. Además de en marcas, en actitudes. Eso es lo primordial.

4) La convicción es el arma más importante de que dispone un deportista bien preparado. Dudé de mi en los instante previos a la carrera y eso me hizo quedarme cortado. Al final, lo que me sacaron en el primer kilómetro fue lo que me sacaban en campana. Eliminar miedos, controlar emociones, pasa a tener un papel prioritario en mi desarrollo como atleta.  

5) Asturias no está tan mal. Podium de 3000 con tres atletas sub 8'10 (de la Coba, Alonso y el que suscribe) parece un halagüeño resultado para el fondo regional. Por otro lado, tres verdinegros por debajo de esa misma barrera (los dos últimos de antes y Alaiz), unidos al dulce estado de forma de Pablo Alonso Bendito y a la más que segura mejoría de Bayón, aparte de la aportación inestimable de los outsiders (Julio Cesar y del Caño); hacen que las previsiones de cara al nacional de cross corto por escuadras sean muy optimistas. Podemos sacarnos la espinita de los dos últimos años, quedándonos al pie del cajón, y reeditar el histórico logro de 2008. Pero como todo lo de esta tierra, será conseguido con el trabajo del día. Ni antes ni después.  

Ahora toca meditar sobre si el nacional de cubierta encaja en mis planes. No obstante, creo que, por lo que sufrí el año pasado no estando en la cita, merezco darme el gusto de hacerle un hueco.

Clasificaciones del Campeonato de Asturias de "Pista Cubierta".

miércoles, 25 de enero de 2012

Andan días iguales persiguiéndose

Levantarse, desayunar, estudiar, entrenar, comer, dormir, estudiar, entrenar, cenar, dormir y vuelta a empezar. Un bucle que se repite día tras día desde hace tanto que ya ni lo recuerdo. Es el precio que hay que pagar por tener el lujo de vivir tus sueños.

Me he convertido en un autómata que ejecuta el algoritmo marcado y no razona los porqués. Soy una máquina preparada para explorar los límites conocidos de mi rendimiento. No acepto el cansancio ni la razón. Soy inmune a los ataques de mi instinto de supervivencia que me pide que pare. No pienso, tan solo ejecuto. El filo de la navaja es mi hábitat, y sobre él me desenvuelvo como lo haría el mejor bailarín sobre sus 100 metros cuadrados de escenario.

Pronto llegará el momento de dejar de estar diluido en esa rutina y ver, al fin, si esta travesía por el desierto me ha llevado más cerca de la Tierra Prometida.

Por el momento toca ejecutar la orden "entrenar".

lunes, 9 de enero de 2012

Uno de Esos Días

Amorebieta, 8 de Enero de 2012

Amanece y todo parece estar en su sitio. Has descansado, estás pletórico, sientes que todo está listo para la batalla y te alegras de poder disfrutarlo. 

Las cosas van saliendo rodadas. Un buen desayuno, viaje entre risas al circuito, llegada al mismo con el tiempo suficiente para relajarte, hablar distendidamente con los compañeros, que en breves instantes serán rivales, y prepararte con toda la calma del mundo para el calentamiento. 

Apenas necesitas activarte, trotas con unas sensaciones increíbles y piensas: "Hoy me como el mundo". Tienes tiempo de sobra para hacer el calentamiento como a ti te gusta; sin prisas, sin estrés, concentrado en cada ejercicio. No hay barullo en la cámara de llamadas y la pasas sin largas colas, ni heladoras esperas. Las últimas progresiones terminan por confirmar el momento dulce que estás viviendo.

Y entonces suena el disparo y se apagan las luces. Empiezas a dar tumbos dentro del pelotón, incapaz de encontrar un metro de terreno sobre el que apoyar el pie correctamente y comenzar a correr. La primera rampa se vuelve un muro eterno bajo tus pies. Tratas de engancharte infructuosamente a grupos de atletas que, tras el siguiente giro, se alejan de ti con la misma facilidad que anteriormente te cazaron. Todo a tu alrededor va a una velocidad distinta a la que tu cuerpo te marca; y no tardas en comprender que hoy será un día duro. 

Hay más de 9 kilómetros por delante y te dispones a vivir una nueva realidad, mucho más dura de la que habías previsto. Pero la esperanza de que, con el paso de las vueltas, las fuerzas vuelvan a ti por el mismo sitio que se fueron; hace que sigas sufriendo, alejándote lo más posible del muro de enfangados y duros metros que te queda por delante. Pero el tiempo pasa, por desgracia lentamente, y la cosa no hace más que empeorar. Te sumes en una espiral infinita de malos pensamientos, contra los que luchas para poder seguir avanzando. Sabes que nada está en su sitio, pero empiezas a dudarlo. Te sientes "la última mierda que cagó Pilatos", que diría el filoso cántabro. Esa carrera interior, paralela a la que estás disputando, te desgasta más aun que las rampas, los charcos y el barro.

Pero por suerte, todo se acaba y el dolor de piernas acalla, feliz y eficazmente, el ruido mental. No hay conclusiones que sacar, ni razonamientos que hacer. Tan solo un día duro en la oficina, pero un día más al fin y al cabo.

Clasificaciones y fotos por Josluga


sábado, 7 de enero de 2012

Rumbo a Amorebieta


Siempre tengo una buena sensación cuando me dispongo a encaminarme hacia el País Vasco. Sobre todo, si es para competir. Las carreras allí siempre son especiales. Hace tiempo fueron sinónimo de grandes actuaciones, pero con el paso de los años también ha habido algún que otro fiasco.  No obstante, el ambiente que se vive allí es difícil de igualar. Es una cultura deportiva, que de extenderse al resto de España otro gallo nos cantaría.

Esta vez el destino es Amorebieta. Viajo a esta localidad de Vizcaya para disputar uno de los crosses míticos del calendario nacional, el Cross Internacional de Zornotza (llamado así por ser el nombre del club organizador). Se trata de un recorrido permanente y que tiene a sus espaldas 57 ediciones, incluyendo un mundial en el año 1993. En el video se pueden ver a grandes nombres del atletismo como Haile Gebreselassie, Khalid  Skah o nuestro Martiz Fiz.

El circuito es precioso y puede ser o muy rápido o un verdadero cross norteño, duro y embarrado. La climatología lo dirá. Esta será mi segunda participación. En la anterior, hace 2 años, sufrí uno de esos días duros y corrí por primera vez sobre nieve. Lo cierto es que fue una bonita experiencia. Y guardo como oro en paño las fotos de la carrera. Y casualmente buscando el video del mundial encontré este otro.



El circuito de Jauregibarri me espera. Mañana a la una de la tarde es la cita. Con un duelo estelar en la cabeza de carrera y lo más florido del atletismo patrio batiéndose el cobre por detrás.

Feliz fin de semana a todos

viernes, 6 de enero de 2012

Ilusiones de la Mañana de Reyes


El agua de la ducha golpea mi cara al igual que hace poco hacia lo propio la fina llovizna costera. Las manos vuelven a la normalidad, tras retornar a ellas la sangre, trayendo consigo un dolor punzante. Llega la calma a mi cuerpo y parece que los kilómetros que acabo de recorrer fueron tan solo un sueño. Pero mis piernas están muy cansadas y me piden tregua. Termino por ceder y acabo sentado bajo el torrente de agua cálida.

Recuerdo los días de Reyes de cuando era un niño. Aquella mezcla de ilusión y ansiedad que eran capaces de levantarte de la cama a horas a las que cualquier otro día no serías capaz de articular palabra. Pero allí estábamos, mi hermana y yo, más activados que a la hora del recreo. Movidos por la inquietud de qué habría en aquellos paquetes que se veían al otro lado del cristal de la puerta del salón.

Esas ilusiones, que nos mueven y que son capaces de sacarnos de la cama cada día a la hora que sea, acaban por cambiar, por difuminarse y, en el peor de los casos, por desaparecer. Pero puedo decir que aun sigue habiendo cosas que me ponen en marcha cada nuevo despertar; y el dolor punzante que ahora siento en el cuádriceps me recuerda el precio que he de pagar por mis pasiones.

A lo lejos, en mi habitación, suena el despertador. Son las 8:30. Pachelbell y su Canon me sacan de mi ensoñación. Empieza el resto del día de Reyes. De aquí en adelante ya todo es ganancia. Si no os gusta lo que SSMM os han traído, regalaros un porqué.

Feliz día.

domingo, 1 de enero de 2012

Una San Silvestre Vallecana de Claroscuros


Durante mis clases en el máster de formación del profesorado, aprendí que a la hora de realizar una crítica a un trabajo de un alumno, había que utilizar la “técnica del sándwich”. Esto es, empezar por señalar algunos aspectos positivos, a continuación meter las críticas, correcciones o problemas; para finalizar con una conclusión de nuevo positiva.

No se me ocurre mejor manera para hacer un análisis de mi participación de ayer en la San Silvestre Vallecana. Así que empecemos con lo bueno.

Mejor marca personal sobre 10 km. La prueba está homologada; por lo tanto, mis  30:16 son totalmente legítimos como nueva personal best. Decimosexto puesto en una carrera de gran nivel entrando muy cerca e incluso superando a atletas que, hace poco más de un mes, me sacaban hasta dos minutos en Atapuerca. Y sobre todo, con fuerzas en la recámara que me permitieron acabar muy fuerte.

Y esto último me lleva al jamón y al queso del sándwich. Es decir, a la lista de contras.

Sigo sin medir bien las fuerzas, siempre peco de ser excesivamente reservón. No me adapto a la exigencia de este tipo de competiciones, en las que desde el primer kilómetro tienes que ir al límite. Siguen superándome psicológicamente.

Ayer la crisis llegó en el cuarto kilómetro. Mis piernas respondían, pero me sentía totalmente descontrolado. En los primeros kilómetros la pendiente es tan favorable que era hasta incómodo para correr. Tenía molestias estomacales, varios puntos de flato y un frío horrible. No me veía cómodo en el grupo en el que viajaba y las advertencias que me habían dado acerca de los dos últimos durísimos kilómetros hacían que no las tuviera todas conmigo sobre si mis fuerzas iban a ser suficientes. Así que, en uno de los innumerables cambios de ritmo que se iban dando me desentendí y busqué un ritmo en el que me pudiera encontrar más a gusto. Las cosas empezaron a mejorar y pronto comencé a ubicarme en la carrera.

Las calles se estrechaban cada vez más por el gentío y mi vaso de fuerzas empezaba a parecer medio lleno. En estos momentos hubiera agradecido tener un reloj que me situara en alguna referencia kilométrica; así como un mayor conocimiento del circuito que me confirmara definitivamente si iba con la gasolina suficiente para afrontar las empinadas rampas vallecanas.

Definitivamente las cuestas no cumplieron en absoluto las expectativas que había generado; y terminé por quedarme sin metros para vaciarme.

No cumplí el objetivo sub-30, y me duele especialmente por ser una marca muy a mi alcance. Ayer era el día para ello y la falta de confianza en mi mismo hizo, unido a un estúpido miedo a quedarme vacío, que no pudiera romper al fin esa barrera.

A pesar de todo esto, la situación es verdaderamente halagüeña. Estamos a principios de enero y estoy mejor que nunca por estas fechas; y, sin duda, lo mejor es que aun tengo mucho margen de mejora. Siento que puedo seguir progresando tanto en los entrenos como en las competiciones. Tengo un buen plan, confío en él y todo está saliendo acorde a lo planteado. De modo, que solo tengo que seguir trabajando y las cosas buenas vendrán.

Me hubiera gustado que esta entrada fuera mucho menos descriptiva. Poder escribir algo especial sobre mi experiencia vallecana. Pero, lo cierto, es que no sentí nada distinto a lo ya conocido ayer. No fue la carrera diferente que todo el mundo me había vendido y que yo había imaginado. Deduzco que, al igual que ocurrió con las rampas vallecanas, las expectativas eran tan altas que la realidad fue incapaz de cumplir con ellas. No obstante, me queda una espinita clavada con esta carrera y a buen seguro volveré. No se si en un año o  habrá que esperar más, pero lo que está claro es que pronto nos veremos en las calles de Madrid.

Féliz 2012 a todos.