domingo, 29 de enero de 2012

Cambiando el Chip

El deporte y la vida en general son realmente curiosos y, en cierto modo, caprichosos. Hace un año me estrellaba fin de semana tras fin de semana contra la artificial barrera de los 8 minutos y 10 segundos; que separaba a los atletas que iban a participar en el nacional de 3000 metros en pista cubierta de los que no.

Esta mañana, sin expectativa alguna ni preparación específica para el evento, he cubierto los 3 kilómetros más rápidos de toda la temporada; y lo he hecho de manera consecutiva, para realizar una mejor marca personal de 8:08.77.

Lo mejor de todo es que, a pesar del enorme nivel de la prueba, he corrido prácticamente solo los 2 primeros kilómetros; el año pasado pensar en salir sin liebre era para mi algo inconcebible. Al ser superado por un compañero a falta de 1000 metros, no solo no me he hundido (cosa más que segura hace 12 meses); sino que he sido capaz de dar ese poquito más que había en algún lugar dentro de mi. 

El resultado, no por sorprendente, es inesperado. Tenía la convicción de que, a pesar de no estar centrando mis esfuerzos en la pista, podría hacer un buen papel. Y esa convicción, aun que tambaleante de camino a la salida, fue la que me llevó a la mejora de hoy.
Esfuerzo en el último 300, cortesía de Suáres-Gosáles photography

Conclusiones: 

1) Se cumple el principio de acumulación del entrenamiento deportivo. El resultado de hoy viene, más allá del enorme trabajo realizado hasta la fecha en la temporada 2011/2012, del impecable y poco premiado entrenamiento hecho durante la campaña pasada. 

2) Tengo mucho que aprender y muchos mitos, aceptados con el paso del tiempo, por derribar acerca del atletismo. El cuerpo, ni por tanto su preparación, son tan simples como a la mayoría nos han enseñado desde el saber atlético popular.

3) Gane o pierda, quede 1º o quede 6º, sigo mejorando y creciendo como atleta. Además de en marcas, en actitudes. Eso es lo primordial.

4) La convicción es el arma más importante de que dispone un deportista bien preparado. Dudé de mi en los instante previos a la carrera y eso me hizo quedarme cortado. Al final, lo que me sacaron en el primer kilómetro fue lo que me sacaban en campana. Eliminar miedos, controlar emociones, pasa a tener un papel prioritario en mi desarrollo como atleta.  

5) Asturias no está tan mal. Podium de 3000 con tres atletas sub 8'10 (de la Coba, Alonso y el que suscribe) parece un halagüeño resultado para el fondo regional. Por otro lado, tres verdinegros por debajo de esa misma barrera (los dos últimos de antes y Alaiz), unidos al dulce estado de forma de Pablo Alonso Bendito y a la más que segura mejoría de Bayón, aparte de la aportación inestimable de los outsiders (Julio Cesar y del Caño); hacen que las previsiones de cara al nacional de cross corto por escuadras sean muy optimistas. Podemos sacarnos la espinita de los dos últimos años, quedándonos al pie del cajón, y reeditar el histórico logro de 2008. Pero como todo lo de esta tierra, será conseguido con el trabajo del día. Ni antes ni después.  

Ahora toca meditar sobre si el nacional de cubierta encaja en mis planes. No obstante, creo que, por lo que sufrí el año pasado no estando en la cita, merezco darme el gusto de hacerle un hueco.

Clasificaciones del Campeonato de Asturias de "Pista Cubierta".

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