lunes, 14 de noviembre de 2011

Afrontando la primera ría

Siempre he sido algo reticente a la idea de escribir un blog. En parte por la creencia de que mis vivencias, pensamientos o desvaríos no tenían porqué interesarle a nadie. No obstante, al final he comprendido que lo que realmente me echaba para atrás era el miedo a confirmar dicha creencia.

Con el tiempo y la experiencia aprendes que hay que tener fe y confianza en todo lo que deseas, sin importar los temores externos, o los miedos internos. Así fue como pasé mi primera ría. De juvenil lo había intentado varias veces, dando todas ellas con mis huesos y sueños contra el tartán. Durante varios años no quise ni pensar en encarar el fatídico salto del agua por temor al húmedo y vergonzoso desenlace. Hasta que, un buen día, simplemente lo hice. No sé si fue mi mejor salto, tal vez sí, pero el caso es que fue el primero y ya no he podido parar.

De modo que simplemente LO HARÉ.

¡¡¡BIENVENIDOS!!!

2 comentarios:

  1. Me llena de orgullo y satisfacción ser el primero en comentar en éste blog

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  2. Bienvenido compañero!! Estaremos pendientes de tus hazañas. Ya verás como te enganchará. Un abrazo señor.

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